Más allá de una simple monstruosidad, el moho que crece en su hogar u oficina puede causar problemas de salud, deterioro del edificio y daños a sus pertenencias. Muchas veces, sin embargo, el moho negro comienza a proliferar en lugares difíciles de ver, como el interior de las paredes y los techos, y solo se vuelve evidente después de que el problema ya se ha vuelto bastante grave. Si bien el moho no siempre es peligroso, es importante abordar el problema para proteger a los miembros más vulnerables de su hogar, como los niños, los ancianos, las personas que sufren de alergias o asma o las personas inmunodeprimidas.